El diente de león tambien conocido como achicoria amarga, argón, corona de fraile o taraxacón en una hierba que tiene una flor amarilla, considerada por algunos como mala hierba o maleza, sus hojas pueden llegar a ser consumidas en ensaladas y se le es atribuida muchas propiedades medicinales.
Planta originaria de Europa se encuentra extendida por toda la península Ibérica encontrándola de manera silvestre a la orilla de los caminos, prados, pastizales, jardines y márgenes de bosques.
PROPIEDADES
Son múltiples las propiedades terapeúticas (diurética, depurativa, desintoxicante, digestiva, colerética, ligeramente laxante, antiinflamatoria) DEBIDO a su particular composición química.
Las hojas contienen asparagina, saponina, alcaloides como la taraxicina y principios amargos como la cumarina, ambos últimos, responsables de su particular sabor amargo.
Las hojas contienen asparagina, saponina, alcaloides como la taraxicina y principios amargos como la cumarina, ambos últimos, responsables de su particular sabor amargo.
La raíz es tan compleja como variable, según la estación del año. Como producto de reserva se acumula en ella inulina, la cual alcanza sus valores máximos a fines de verano o en otoño. En análisis químicos llevados a cabo en laboratorio han hallado hasta un 40 % de inulina; pero en primavera, cuando la planta ha echado hojas nuevas, aquella cantidad puede descender a menos del 2 %. En su lugar se encuentran sacarosa, glucosa y otros azúcares.
Son los principios amargos los que tienen la capacidad de actuar en el hígado y en la vesícula, evitando la formación de piedras, e incluso ayudando a disolverlas. Incide ante todo sobre el riñón, facilitando la eliminación de toxinas a través de la orina. En uso externo se muestra muy eficaz para depurar también las impurezas de la piel, debido a su riqueza en beta-caroteno (en mayor proporción que en la zanahoria), que el organismo transforma en vitamina A, vitamina aliada de la piel.
Son los principios amargos los que tienen la capacidad de actuar en el hígado y en la vesícula, evitando la formación de piedras, e incluso ayudando a disolverlas. Incide ante todo sobre el riñón, facilitando la eliminación de toxinas a través de la orina. En uso externo se muestra muy eficaz para depurar también las impurezas de la piel, debido a su riqueza en beta-caroteno (en mayor proporción que en la zanahoria), que el organismo transforma en vitamina A, vitamina aliada de la piel.
Es una de las plantas que más estimula la producción de orina. De ahí que su uso es muy adecuado en aquellos casos en que resulte interesante eliminar tanto agua, como en aquellos en los que resulta fundamental eliminar toxinas de la sangre y favorecer la expulsión de las piedras del riñón.
Al ser una planta con propiedades depurativas esta se encuentra indicada para tratar disfunciones hepáticas y de la vesícula biliar, trastornos renales y urinarios, infección de la vejiga y de la uretra, piedras en el riñón, estreñimiento, edemas, retención de líquidos, hipertensión arterial, gota, irritaciones cutáneas, eccemas, forúnculos, herpes, acné, psoriasis.
Alergia a la Artemisa: El diente de león puede producir reacciones alérgicas cuando se toma por vía oral o se aplica sobre la piel. Las personas que son alérgicas a la artemisa y plantas relacionadas (margaritas, crisantemos, caléndulas) probablemente van a ser alérgicas al diente de león. Si usted tiene alergias, consulte con su proveedor de salud médica antes de tomar diente de león
RECETAS
DECOCCION: Con las raíces y hojas se prepara una tisana depurativa. una cucharada sopera por taza, se hierve durante 2 minutos y se toma 3 tazas al día, antes de las comidas.
EXTRACTOS: Se toma de 30 a 50 gotas, 3 veces al día. Con el extracto seco se puede tomar de 1 a 2 gramos al día, repartidos entre las comidas.
Tambien puede ser encontrada comercialmente en comprimidos, capsulas, tintura, extractos, etc.
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